Un pequeño espacio para el otro Roberto Carlos

Este post sobre Roberto Carlos será breve, porque en realidad son pocas las canciones que me gustan del cantante brasileño… aunque por allí a veces descubro alguna canción que no había escuchado antes y quedo encantado. Hace algunos años que ya no saca ninguna nueva canción (creo que estuvo un tiempo cantando canciones religiosas por motivos personales) y si le preguntan a algún jovencito por Roberto Carlos, segurito que al único que ubica es al lateral del Real Madrid.

Pero yo me refiero al otro Roberto Carlos (o al primero, como lo quieran ver), pero que también es brasileño. Al de las baladas y el insufrible millón de amigos. Pero pese a todo él también está en mi memoria musical.

Me gustan las clásicas como Cama y Mesa, Cóncavo y convexo, El gato que está triste y azul y Detalles. Amada amante me parece superlativa, aunque prefiero la versión en portugués…en ese idioma la canción suena mejor. Igual, La Distancia es muy buena también. Hay una canción que bien parece nueva olera (y seguro que lo es), en portugués, que se llama La enamorada de un amigo mío que también me agrada.

Hace poco, escuchando radio por la noche, me encontré con dos canciones cantadas por él que me parecieron buenazas. Fueron versiones libres del tango que hizo famoso Carlos Gardel El día que me quieras y del vals Fascinación.

Eso sí, no paso Yo quiero tener un millón de amigos ni Lady Laura.

Como dije, este post es breve, pero no por ello lo dejo de poner. Creo que era una obligación que me tenía al administrar un blog sobre música y referirme en ellos a los artistas que significan algo para mí. A Roberto Carlos le debía hacer un espacio. Siquiera chiquito.

Foto: Página web de Roberto Carlos
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