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10 de setiembre de 2006

Un caramelo que derrite el corazón

Hace poco más de un año un muy buen amigo me mandó por correo una canción que nunca había escuchado del grupo argentino Bersuit Vegarabat: Mi caramelo. La recomendación fue muy explícita: “Es una buena canción”, me dijo mi pata. Por primera vez le hice caso de inmediato, dejé de hacer lo que estaba haciendo y escuché la bendita canción. Perdonen la grosería, pero ¡carajo, qué buena canción!

La versión que he escuchado (y que mantengo guardada en mi PC y en otros sitios) es en vivo, lo cual le aumenta el grado de emoción a la canción.

El tema empieza presentando al personaje central de la canción contándonos la historia de su amor. Primero, de niño en el colegio y esperando los jueguitos de siempre para forzar esas situaciones que terminan marcando nuestras vidas:

Que linda que estás, sos un caramelo.
Te veo en el recreo y me vuelvo loco,
todas las cosas que me gustan tienen tu cara.
Y espero a los asaltos, así juego a la botellita con vos
Mi bomboncito

Luego, llega la adolescencia que incluye el lógico despertar sexual. Eso, sin duda hace más intensas y pasionales las relaciones ¿o me equivoco? Pese a que se pueda tomar a la broma, hay una frase que aunque pueda ser tomada como vulgar, creo que a muchos nos ha pasado por la cabeza como expresión máxima de la compenetración con alguien a quien amamos con mucho más que el corazón (para más detalles es el último verso del texto a continuación)

Qué excitante que estás, tendrías que saberlo.
Esa cola es la manzana más buscada,
Y esos senos, el alimento de mi creación
Quisiera arrancarte un día y morirme en un telo con vos
O quizás en un auto…

Luego llega el tiempo de la madurez. Ya no están juntos, ella siguió con su vida y él siguió buscándose… pero siguió pegado a su recuerdo. Necesita alejarse para olvidarla bien.

Han pasado cinco años, asumiste las cosas
Hace tiempo que estoy buscando mi verdadero yo
Hay una especie de simbiosis, lo dijo mi psicóloga
Haría bien a la terapia, oh, alejarme un tiempo
Unos setenta años…

Pasaron más años. Él ya se casó, hizo su vida…pero mal, porque nunca la pudo olvidar. Necesita saber si a ella también le pasa igual y si no, no importa, seguir alimentando sus esperanzas, aunque no sean reales.

¿Cómo estás querida? Tengo esposa e hijos
De vez en cuando hablo con ella y hasta hago el amor.
No es que quiera molestarte, pero me es imprescindible
Sentarme en un café y soñar un poco
Y tal vez amarnos….

Muy cerca del final, él entiende que su vida fue una farsa, que nada sin ella tiene razón y que, para terminar, solo necesita una vez más, solo una vez más estar junto a ella. ¿Para qué? Solo para hacer lo mismo que hacían al inicio, cuando eran niños.

Ya ha pasado mi hora ¿Quién robo mis años?
Cambio a toda esta familia por un segundo vos
Si te veo ahora, aunque termine en un hospicio,
tomo una botella y juego a la botellita con vos.

¿Qué les pareció? En lo que respecta a mí, esta canción está en mi lista personal de baladas imprescindibles junto a Resposta de Skank.

Acá una versión de la canción con la compañía de Calamaro


Foto: Lahelice.com
Video: Youtube.com


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3 comentaron esta entrada:

Anónimo dijo...

brodel, dnd escucho la canción??.. no pusiste un enlace!!

El Mati dijo...

Ya pes man, me decepcionas. Al final del post hay un video, de You Tube, en donde cantan esa canción en vivo, con la compañía de Calamaro. Bueh... igual, gracias Pedrito por el comentario.

Anónimo dijo...

hola me gustaría saber cuál es esa versión qeu mencionas en la entrada, cuanto dura o ciertas características para poder bajarla
respondeme a este mail por favor
mauricio.e.p@hotmail.com
gracias desde ya