En setiembre del año pasado
Gustavo Cerati dio un concierto en Lima. Para esa ocasión le pedí a un colega, fanático del argentino, que hiciera un post sobre el concierto. En las líneas iniciales de esa entrada, explicaba que no soy fanático de
Cerati, solo me gustaban algunas de su época de solista, que me gustaban las canciones conocidas de
Soda Stereo –en particular las ochenteras- y que incluso le agarré un poco de tirria al trío debido a la sodamanía que se desató en el barrio donde vivía durante la gira final (sí, esa del famosísimo ¡Gracias… totales!). Entonces quizás les suene un poco raro escuchar que fui al concierto que
Soda Stereo dio en Lima, el pasado 8 de diciembre.
Más que por mero gusto, fui por acompañar a mi esposa que se moría por ir.
- ¿A qué zona vas?, preguntó mi amigo Jorge.
- Vitaminas (zona con localidades numeradas), le contesté.
- Él retrucó: típica respuesta del tipo treintón que no soporta un concierto de pie.
- A lo que respondí: No, típica respuesta del tipo que va para acompañar a su pareja y nada más.Sin embargo, debo confesar que el concierto me gustó mucho, salí satisfecho y me da más gusto aún que los conciertos que se dieron en Lima fueron no tuvieron nada que envidiarle a los que dio el trío argentino en otras partes del mundo.
EL CONCIERTOEl inicio estuvo espectacular, las luces impresionantes. Sin embargo, el sonido (por lo menos en la zona donde estuve) no fue muy bueno. Una amiga que había ido al concierto
Voces Solidarias (que también se hizo en el Estadio Nacional) y me había contado también que tenía las versiones de que en el campo el sonido estuvo perfecto, pero que en las tribunas no se escuchó tan bien. Tras este concierto de
Soda crucé comentarios con gente que había estado en la cancha y otra en la tribuna y el veredicto fue el mismo: al parecer, el Nacional no tiene buena acústica.
Sobre las canciones, al principio me asusté al ver que las interpretaban tal cual son las versiones de estudio. Temía que se cantaran todas sin hacer versiones especiales para el concierto (lo que pienso sobre este tema lo
escribí aquí). Pero, con el paso del tiempo me alivié al ver que la situación era distinta. El mix de Zoom y Cuando pase el Temblor fue buenazo.
Tres cosas que resaltar: primero, la gente (y creo que los mismos
Soda Stereo por lo que vi en el escenario) gozaba más con las canciones antiguas que durante las más nuevas. Segundo, esto se reforzó durante los aproximadamente 20 minutos en que se tocaron temas poco conocidos para la gran masa. Muchos optaron por sentarse a escuchar y casi nadie coreaba esas letras. Pero, quedó claro que la música que hacen es muy buena. Tercero, en un momento del concierto
Gustavo Cerati pidió a la gente que encendiera sus celulares “o lo que tuviera a la mano” creándose un ambiente muy bueno y una visión muy bonita: un mar de puntitos celestes en todo el estadio (no como dicen que pasó con
Björk).
Finalmente, lo de los tres finales fue buenísimo: terminó el concierto y la gente no se movió, cantó, llamó a
Soda , aplaudió. Al final, el trío salió y nos dio un poco más de su música. Se volvieron a ir, apagaron el escenario, la gente de la cancha seguía sin moverse pero los de la tribuna empezaron a retirarse. Al rato, los
Soda Stereo volvieron a salir y cantaron tres o cuatro canciones explosivas que hizo que la gente reingrese corriendo al estadio.
Como les dije al inicio, no soy un fanático de este grupo argentino, pero comprobé que cuando se da un buen espectáculo el público sale encantado.
A continuación les dejo un videito hecho a partir de lo que pude grabar con mi teléfono el día del concierto. Perdonen la ausencia de tíldes, pero el programa editor en línea no las permite. Perdonen la calidad de las imágenes, pero no tenía una cámara a la mano, solo mi humilde celular.