Nadie duerma, murió Pavarotti

Antes de irme a mi casa me enteré que Pavarotti estaba muy grave y que era muy probable que muriera en las próximas horas. Cerca de la medianoche del miércoles, haciendo zapping antes de dormirme, vi en CNN la cobertura por el lamentable hecho.
La ópera –en términos generales- llegó a mi casa a través de mi hermano. O al menos así lo recuerdo yo. Los primeros discos de ese tipo que tuve a la mano fueron los que él había comprado.
Obviamente fue con el segundo concierto de los tres tenores con motivo del mundial de 1994 (el primer concierto de este tipo se hizo para el mundial Italia 90) con el que este tema de la ópera se popularizó, por lo menos a mi entender. Entonces, ya no se me hacía raro darles una escuchadita a otros discos de mismo Pavarotti, o de Plácido Domingo o de José Carreras. Mucho menos raro, era darle una ojeada a los libritos que acompañaban esos discos, para intentar seguir la letra así estuviera esta en italiano.
Otra movida genial fue la serie de conciertos bajo el nombre de Pavarotti and Friends, en donde el gran tenor era acompañado por artistas de música popular (aunque lo que me pareció más lamentable fue el terrible dúo con Enrique Iglesias). Además era muy gracioso ver al gordito cantando otro tipo de canciones.




En 1995, Pavarotti vino a Lima. Al inicio del concierto saludó con un terrible “buenas noches, Chile” (uno más). Mi hermano tuvo la suerte de irlo a ver. Dice que fue genial.

Después de todo esto es que han aparecido otras figuras como Andrea Boccelli (con temas extraordinarios como Con te partiró) o más recientemente el sorprendente Paul Potts.







He escuchado que Pavarotti fue el segundo cantante de ópera más conocido en el mundo después de Carusso. No lo sé. De lo único que tengo certeza es que la mejor versión que he escuchado de ¡Nessun Dorma! (Nadie duerma) es la de Pavarotti y será muy difícil que alguien pueda igualarlo.